miércoles, 17 de junio de 2015

ARTIGAS Y LOS PUEBLOS LIBRES: SOLIDARIDAD CONFEDERAL PARA LA INDEPENDENCIA

Hechos, definiciones, conceptos, interpretaciones, preguntas, enlaces, algunas claves y apuntes frente al Bicentenario del Congreso Federal, del Primer Congreso por la Independencia en Concepción del Uruguay.



19 de Junio: Nacimiento de José Artigas. Día de la Bandera de Entre Ríos, la Bandera Federal Sudamericana
29 de Junio: Bicentenario del Congreso Federal de los Pueblos Libres en Concepción del Uruguay.


“…Los charrúas no conocían la esclavitud de otros, ni se sometían a la esclavitud, y tampoco conocían el sometimiento de unos a otros, porque no tenían empleados, no tenían dependientes, ni eran empleados ni eran dependientes, hay una excelencia moral.
Y para mí, eso explica esa extraña condición de Artigas, que uno no sabe cómo es tan grande, cómo es tan fuerte, cómo es tan duro, cómo es inatacable…”
CARLOS MAGGI
  1. NO HAY PUEBLOS LIBRES EN LA SEMIÓTICA FALSA DE LOS ACTOS ESCOLARES TRADICIONALES.
El 29 de Junio de 1815, Artigas convoca a los pueblos bajo su protección política a encontrarse en el Congreso federal de Arroyo de la China, en la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay. Hace casi cinco años viene dando una lucha compleja contra el enemigo español –y sus aliados portugueses del Brasil, apéndices y socios, por lo demás, del imperio británico- y en ese sacrificado y duro camino, el pueblo oriental –Uruguay era la Provincia Oriental-, el pueblo entrerriano y los demás pueblos del litoral han descubierto que no hay un solo enemigo en esta causa: las traiciones y agachadas de los gobiernos porteños a nuestras luchas provinciales los han puesto en la vereda de enfrente. Triunviratos, Asamblea del Año XIII, Directorios, toda la política porteña está cortada por la misma tijera: intención unitaria y centralista, liberalismo comercial pro-británico y proyectos monárquicos. Para los políticos unitarios, y hasta 1820 –hasta su derrota en Cepeda (1)- la “lucha revolucionaria” es solo, y en el fondo, una interna monárquica con los españoles y europeos: la burguesía juntista porteña pelea por una monarquía liberal –por compartir el poder con el imperio- contra el retorno del absolutismo monárquico. Y al final, caso Alvear y Pueyrredón, ni eso. Nadie más monárquico en toda esta etapa, por ejemplo, que Manuel Belgrano –San Martín también lo fue, y sería importante hacer un balance crítico de la política internacional de la masonería en esa época-: es necesario dejar de mentirnos y dejar de mentir o matizar los análisis históricos: todo nuestro trabajo historiográfico, pedagógico y nuestro desarrollo de los actos escolares debe ser subvertido si queremos darle un sentido profundo y movilizador a la educación pública y popular en este Siglo XXI: todas las fechas patrias y su semiótica hegemónica debe ser corregidas y superadas. Ni el Cabildo de BsAs, ni Belgrano, ni los congresistas de Tucumán, ni San Martín solo en su caballo blanco, lucharon en forma completa, coherente e integral por la emancipación sudamericana. Fueron el movimiento popular multicultural artiguista, la Liga Federal y otros movimientos de lucha colectiva en las Provincias Unidas y en toda Nuestra América-Abya Yala –antes y después de Mayo de 1810- los que combatieron realmente por la libertad y por la independencia política.

  1. EL FANTASMA DE UN ATAQUE ESPAÑOL EN 1815 Y UNA SUBLEVACIÓN EN BS.AS:

"No hay que invertir el orden de la justicia. Mirar por los infelices
y no desampararlos, sin más delito que su miseria. Es preciso borrar
los excesos del despotismo, todo hombre es igual en presencia de la ley.
Sus virtudes o sus delitos los hacen amigables u odiosos;
olvidemos esa maldita costumbre: que los engrandecimientos
nacen de la cuna; córtese toda relación, si ella es perjudicial a los
intereses comunes..."
Carta de JOSE ARTIGAS a José de Silva, gobernador de
Corrientes, 9/4/1815, desde el Cuartel General del Paraná
Repasemos todos los datos políticos que tenemos para reconstruir el contexto del Congreso Federal de 1815 y repasar el concepto de pueblos libres que defendían los seguidores del proyecto político artiguista. 1815 es el año de máxima fuerza del artiguismo pero también hay rumores muy fuertes de una expedición que se viene y un posible gran contrataque español –los godos han sido derrotados en Montevideo en 1814, pero Fernando VII ha vuelto al poder en la península y con ansias de recuperar sus colonias-. Al final, ese ataque no se producirá, pero el propio Artigas pensaba, en ese momento, que había que sumar fuerzas contra la “epidemia” española que se iba a venir (2). Ya en 1814, la solidaridad federal armada había triunfado en sendos combates contra el centralismo en Entre Ríos –Arroyo de la China, Paso de Gualeguaychú y la definición federalista del Espinillo- y en la Banda Oriental, en el Guayabo-. Las provincias vecinas se fueron sumando, paso a paso, al protectorado federal fundado en las Bandas Oriental y Occidental del Uruguay: en marzo de 1815, Santa Fe se suma a la Liga artiguista y en seguida también Córdoba –aunque siguen tensiones fuertes en esos territorios-. El 3 de Abril de ese mismo año se produce, en la zona de Pergamino, la Sublevación de Fontezuelas (hecho político contradictorio clave para nuestro derrotero histórico), donde un sector del ejército porteño se rebela supuestamente contra su propio gobierno, no marcha a reprimir a los provincianos, y provoca la caída del infame traidor titulado Director Supremo Carlos de Alvear. Cambia el poder en BsAs: asumen Rondeau, y en seguida, Alvarez Thomas, que inicia una comunicación respetuosa con Artigas. El Jefe federal está esperanzado, se nota en su correspondencia.

  1. ARTIGAS ES TAN ENTRERRIANO COMO ORIENTAL Y FEDERAL: HABRÁ INDEPENDENCIA CON LA SOLIDARIDAD CONFEDERAL

Siempre mi generosidad con los enemigos fue el principio de
nuevos contrastes…”
Carta de ARTIGAS a Pueyrredón, Agosto de 1816

“…Mientras ello ocurría, mujeres de la Villa de la Bajada del Paraná, cuya
población había presenciado la batalla desde las lomas próximas, protegidas
por la infantería asistieron a los heridos sin hacer ninguna distinción, colocando
a los heridos correntinos, orientales, entrerrianos, misioneros, negros y
portugueses en el interior de improvisadas carpas montadas en las barrancas
del Arroyo Las Tunas para su mejor atención…”
OSCAR R.TAVANI PEREZ COLMAN, Comentario al enfrentamiento
entre Ramírez y Artigas en Las Tunas enn 1820, en
Ramírez y Artigas. Una nueva
Interpretación”, p.307.

Pero será un espejismo político. Fontezuelas es transformismo político: es apariencia democrática engañadora y contenedora, como tantas otras hasta hoy. El gobierno porteño envía a Pico y Rivarola a negociar con Artigas en Paysandú, horas antes del Congreso de los Pueblos Libres en Concepción del Uruguay. Y es un fiasco casi previsible: sólo ofrecen la independencia de la Banda Oriental, que Artigas rechaza indignado nuevamente. Fragmentando territorios y luchas no habrá libertad, autonomía e independencia: el artiguismo lo tiene claro hace tiempo y lo ha afirmado públicamente en las extraordinarias Instrucciones del XIII. La independencia se ha sostenido hasta ahí y se sostendrá con la solidaridad confederal de los pueblos hermanos en lucha. Artigas es aquí, y más que nunca, tan entrerriano, como oriental y federal (el exilio posterior como elección será también una definición política coherente en ésta línea). Ese debate entre Artigas y la Misión Pico-Rivarola atraviesa el Congreso de Oriente, junto con la creciente fuerza federal y el alerta ante el contrataque español. El Congreso decide enviar un grupo de delegados a intentar renegociar políticamente con BsAs, pero fracasan. Los directoriales unitarios están en otra: faltaba poco para la invasión portuguesa –que va a coordinar el inglés Beresford, ex jefe de San Martín en la Península Ibérica cuando guerreaban contra Napoleón, y que tuvo su revancha histórica gracias a los entregadores del sur- a la Banda Oriental y al Continente de Entre Ríos –las provincias mesopotámicas- y BsAs acordará con los portugueses. Este arreglo se concretará en sesiones secretas del Congreso de Tucumán de 1816, quién enviará representantes a la Corte lusitana en Río de Janeiro para consumar la entrega y la traición.
IV) CERTEZAS Y DUDAS:




“…No deja de ser llamativo que Francisco Ramírez no consiguiera formar
los cuerpos de infantería con gente de su provincia… Rotas las relaciones
con Artigas muy pronto se convenció el jefe entrerriano de que las fuerzas
aborígenes que actuaban a sus órdenes simpatizaban con su adversario…
Lucio Mansilla relató en sus memorias que después de “Las Guachas”,
Artigas hizo un alto con el objeto de citar a las milicias entrerrianas de toda
la costa del Uruguay hasta de la ciudad de Gualeguay…”
OSCAR R.TAVANI PEREZ COLMAN, “Ramírez y Artigas. Una nueva
Interpretación”, Colón, ER, Birkat Elohym, 2007, p.306.
¿Porqué Artigas no decidió en seguida un ataque a BsAs? ¿Porqué el ataque federal recién se va a producir en Cepeda, en 1820, en el máximo momento de debilidad del frente oriental de la Liga Federal –y encima volvemos para atrás con el triste y lamentable Tratado del Pilar acordado por Pancho Ramírez y Estanislao López con BsAs, que se sumó a la traición de Fructuoso Rivera en la Banda Oriental, pasándose a los portugueses-? ¿Porqué el artiguismo –más allá de Córdoba, que estuvo en los dos Congresos- no se presentó a discutir la situación política en Tucumán?. Y, ¿hasta dónde afectó el espionaje imperialista en la confusión?.
Eran muchas y jodidas las traiciones sucias que el movimiento federal venía sufriendo desde 1811, y el propio Artigas no quiso traicionar sus principios; ya lo había dicho frente a las infamias de Sarratea en la época de la Redota: “el pueblo de BsAs no es nuestro enemigo sino su gobierno”. No iba a atacar BsAs en 1815, puede entenderse en su contexto, pero luego iba a pagar muy caro esta especulación. ¿Daba? ¿Hubiera podido igual?.
V) PUEBLOS LIBRES ERAN PUEBLOS INDEPENDIENTES, QUE DEBÍAN SEGUIR LUCHANDO:



“…Los porteños en todo nos han faltado; no tratan más que de arruinar
nuestro país; de este modo será de Portugal o del inglés; ellos están
muy lejos de la libertad…”
JOSE ARTIGAS, Carta de Setiembre de 1814

...Lo que Kant entendía por “libertad moral” en un sentido positivo;
puesto que para él aquella conllevaba la idea de que somos
verdaderamente libres no solo si podemos rechazar demandas
planteadas basándonos en razones que pueden ser entendidas
universalmente, sino si logramos orientar nuestro actuar nosotros
mismos, “desde adentro”, según tales razones universalizables...”
AXEL HONNETH, “El derecho de la libertad. Esbozo de una
eticidad democática”, BsAs, Katz Cap Int, 2014, p.137.
¿Cuál era la mirada política de Artigas en ese momento? ¿Qué sentido político tuvo el Congreso de los Pueblos Libres? ¿Podemos hablar de Primera Declaración de Independencia si no tenemos actas ni documentos que hablen explícitamente de ello?. Si, porque la independencia era la línea política pública artiguista desde 1813, porque Artigas se lo recordó en una comunicación a Pueyrredón después de Tucumán en 1816, pero sobre todo, porque la concepción federal de pueblos libres implicaba ser libres del dominio español –y de todo dominio extranjero- y también del dominio centralista porteño. Libertad, autonomía e independencia eran sinónimos políticos en los pueblos que luchaban bajo el protectorado de Artigas. El propio nombre de la Liga, y el propio nombre –su designación, su consigna- del Congreso, son independentistas: es el encuentro y la coordinación de los Pueblos Libres, de los pueblos que defienden su independencia en sentido doble –contra dos pretendidos dominadores, externo e interno- y en sentido solidario, confederal, que es la única manera posible y real de concretar la libertad y la justicia, ayer y hoy (3).
La propia convocatoria al Congreso de Arroyo de la China es independentista, pero más que para declarar la independencia, es para reafirmarla y proyectarla, para consolidarla (Artigas habla de “formalizar” la defensa, Candiotti instruye al congresista de Santa Fe, Andino, a “fijar” el sistema de independencia de la América). Los pueblos federados ya se sienten libres e independientes del dominio español y del dominio porteño (4), pero esa independencia no está asegurada: está el peligro español y la amenaza porteña. Artigas tiene una doble mirada política: mira a los pueblos federados, su fuerza y sus tensiones, y mira a BsAs -¿esperando algo más del pueblo de BsAs?, pensando siempre que la defensa ante un posible ataque español debe ser común y que la consolidación de la independencia será con una Confederación completa de las Provincias Unidas de la América del Sur, incluyendo a BsAs, que tanto viene dando la espalda políticamente. En ese camino político, a medio camino, quedó el proyecto y el movimiento artiguista. La burguesía porteña fue aliada, en cada tiempo, de españoles y portugueses, porque era aliada, socia y apéndice del imperio capitalista mayor, que era Gran Bretaña –todos los caminos del poder burgués conducían al embajador británico Lord Strangford en Río de Janeiro-: el artiguismo tuvo que enfrentar a un triple imperialismo unitario.

VI) EL CONCEPTO POLÍTICO DE PUEBLOS LIBRES:

Lo que interesa es que ud se porte como hombre de bien, que castigue
a los delincuentes y premie a los virtuosos. Que llene la justicia
rectamente sin atender a empeños y pasiones…”
CARTA DE ARTIGAS A ANDRESITO, 1815



“… “Y no siendo por naturaleza ese título, ni hereditario ni transmisible
a los hijos, descendientes o relaciones de sangre, es absurdo y contra
lo natural la idea de un hombre nacido Magistrado, Legislador o Juez”…
De ahí que en el artículo siguiente condene a la pérdida de ciudadanía a
toda persona que “aceptase, pretendiese, recibiere o retuviere cualquier
título de nobleza y honor”… de reyes y poderes extraños; y todavía, por si
quedaran dudas de cuál es el verdadero sentido que entiende de gobierno
democrático, asegura que “el gobierno es instituído para el bien común,
para la protección, seguridad y felicidad del pueblo, y no para el provecho,
honor o interés privado de algún hombre, familia o clases de hombres…”
JESUALDO, “Un Pueblo Libre necesita una Constitución”, comentarios al
Proyecto artiguista de Constitución de la Provincia Oriental, en
Artigas. Del vasallaje a la revolución”, p.315.
¿Cómo se había desarrollado la concepción y la práctica política revolucionaria de los Pueblos Libres?. El concepto de Pueblos Libres tiene un sentido multidimensional en la política federal artiguista: en primer lugar, un sentido democrático municipal y provincial. Defender la soberanía particular de los pueblos y su necesaria confederación era defender el desarrollo de cabildos democráticos –con instrucciones para el sufragio libre y secreto- en los pueblos que ya contaban con cabildos municipales y que constituían el el pulso de la política de cada provincia. Cada provincia debía ser un Estado democrático –un Estado Comunal diríamos hoy-, un Pueblo de pueblos libres articulados y dispuestos a la federación potenciadora y liberadora. Pero además, el concepto artiguista de pueblo libre implica autodeterminación de las culturas nativas y populares: la Carta del Protector a Andresito animándolo a convocar a los pueblos originarios a elegir sus propios representantes para el Congreso Federal es una muestra cabal de ésta dimensión política ampliatoria de la idea de Pueblos Libres. Dice bien Pablo Camogli, que el artiguismo fue, entre otras cosas, una continuidad ampliada de las Guerras Guaraníticas (1754-1756). Otro tema, y más complejo, es el tema de los negros afro-americanos, su esclavitud y su lucha: la esclavitud es el gran abismo económico, social e ideológico de la época (5) y el artiguismo trató de superar ese abismo colonial, en distintos momentos de la lucha, pero no fue fácil. Ahí estaban junto a Don José, Ansina, el Pardo Encarnación Benítez y después el Batallón de Pardos y Morenos libertos, pero esto, entre otras cosas le generó tensiones con la burguesía oriental y el propio Cabildo de Montevideo. Artigas hizo equilibrio político, en un marco de tensión ideológica y social, tan contradictoria como compleja y abierta.




“…Yo no he dicho al Superior Gobierno General que estas no fuesen
tropas del estado, pero tampoco jamás he dicho que lo fuesen, ni
menos he rebajado en un ápice el carácter de pueblo armado
que tenían y tienen…”
JOSÉ ARTIGAS, citado por JESUALDO SOSA,
Artigas, del vasallaje a la revolución”,
BsAs, Losada, 1961, p.273
Pueblo Libre es también, por supuesto y no debemos cansarnos de decirlo, pueblo en armas, desobediencia constructiva cuando es necesaria y defensa común. Es solidaridad confederal, es ética política rigurosa, democrática y revolucionaria –notable en todo el epistolario y las acciones del movimiento artiguista-, es filosofía política soberanista y democrática fundamentada –expresada brillantemente en las Oración de Abril, en las Instrucciones constituyentes de 1813, y un tiempo antes en la Precisión del Yi- antiimperialista y anticentralista, es política revolucionaria de justicia económica, social, educativa y cultural –los Reglamentos redistributivos y proteccionistas de Tierras y de Comercio, las Escuelas de la Patria y la difusión contrahegemónica del ideario federalista, y la Biblioteca para ser “tan ilustrados como valientes” (subrayamos el “como”, que plantea un más allá de la Ilustración enciclopedista)-. Pueblo Libre también implicó, en la práctica de la lucha política revolucionaria, austeridad y sencillez, una lección también tan actual en nuestra era del mercantilismo biopolítico, del consumismo, matrices globales de una sociedad de riesgos. Pueblo libre era respetar y potenciar el autonomismo cimarrón multicultural que venía de la “Edad del Cuero”, de la autonomía y del contrabando para burlar al poder español, o desde antes.

“…Tajante como navaja
es la consigna artiguista
barrer al latifundista
la tierra es del que trabaja…”
Pueblo Libre era una conciencia política, más que una concepción étnica generalista y simplista. Ya ha establecido con claridad la filosofía dialéctica autonomista que “clase es conciencia de clase” y no cualquier cosa o “estar ahí”. Domingo Manduré –federal- luchó sin contemplaciones y derrotó a Pablo Areguatí –centralista, miembro de la clase dirigente guaraní- en Mandisoví (Federación), a mediados de 1813, en lo que se considera la primer batalla de la guerra civil (6).


Todos éstos valores e ideales políticos, y la sangre derramada en la lucha latente por ellos, son expresados y resumidos en la diagonal roja de nuestra Bandera Federal, oriental y entrerriana como Artigas. El “Pabellón de la libertad”, como la definió el Congreso de Oriente en 1815. Los Pueblos Libres tenían y tienen su bandera propia y su semiótica política propia. Los pueblos libres tenían curas cristianos que se jugaban en la lucha, como Benito Monterroso, y mujeres decididas, como Victoria la Payadora, y la propia Melchora Cuenca, entre tantas otras.
    VII) GENES Y MEMES DEL ARTIGUISMO. NO HAY ARTIGUISMO TRANSGÉNICO. POR UN CONFEDERALISMO DEMOCRÁTICO EN EL SIGLO XXI:

“…La patria te dijeron
y te dijeron mal
la patria, la de Artigas
la tendremos que hallar
la tendremos que hallar
por mas que se nos vuelva
aguja en un pajar
La patria compañeros
la vamos a encontrar…”

¿Vendrá el federalismo universal?”
Amaro Villanueva

“…Art.5: Todo pueblo tiene derecho imprescindible e ineludible a la autodeterminación.
él determina su estatus político con toda libertad y sin ninguna injerencia exterior…”
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS DE ARGEL DE 1976, citada por
Boaventura de Sousa Santos, “Derechos Humanos Interculturales Posimperiales”, 
en “Descolonizar el Saber. Reinventar el Poder”, p. 93.

Artigas vuelve con los que luchan. Es necesario estudiar en serio, repasar y reafirmar la genética política revolucionaria federal, multicultural, sudamericana y democrática del proyecto artiguista, que sigue pendiente. El espíritu y la dignidad de los Pueblos Libres no está en los cheques que cobran los historiadores y los intelectuales mellizos de los funcionarios mediocres, burócratas y cínicos, no está en las palmeras arrancadas y muertas en Mar del Plata ni en los tachos mortales de Round Up. Cada revisionista que pasa por caja hoy se coloca en el lugar de los “doctorcitos” liberales y funcionales al imperialismo que critica en sus libros. Ahí no están los genes, sino los memes del debate histórico y político (7). No hay artiguismo transgénico. Tampoco está en la continuidad política y el negocio con los hijos del narco, ni en los gurises que pasan hambre y necesidades y no pueden terminar la escuela, no está en la demagogia barata, simplista y destructiva, no está en las redes de trata y prostitución. No hay artiguismo ni federalismo de ningún tipo con coparticipaciones de impuestos y riquezas comunes embargadas. No está en el cáncer del glifosato, que une en su infamia criminal a oficialistas y opositores sistémicos. No está en una realidad de desigualdades, injusticias, verticalidad política y económica, consumismo y alienación.
En tiempos de Unasur y la Celac , el espíritu de los pueblos libres no está en un latinoamericanismo superestructural y cómplice del extractivismo imperial, ni está en un latino-latidoamericanismo simpáticamente revisionista y simbólico. El espíritu de los Pueblos Libres está en las resistencias y luchas populares, obreras, campesinas, nativas, estudiantiles, ambientales, alimentarias, pedagógicas y culturales que deben federarse políticamente y potenciarse si quieren concretar la liberación y la independencia, que están pendientes.

Prof. Mauricio Castaldo
mauriciocastaldo@yahoo.com
María Grande, Entre Ríos, 17/6/2015
Secretario de Formación de Agmer María Grande
Editor del Portal del Foro Artiguista Entrerriano
Actividadentrerios.blogspot.com.ar
Facebook: Mauricio Castaldo
Twitter: @paisentrerriano
Notas:

  1. El triunfo federal, hasta ahí artiguista, en Cepeda marca el fin de las especulaciones monárquicas, del “juntismo” y de las “máscaras” políticas de los gobiernos burgueses de BsAs. Es el fin político-superestructural, digamos, de la era colonial en BsAs. Cfr. PABLO CAMOGLI, “Contame una Historia. Relatos sobre la Revolución y la Independencia”, BsAs, Aguilar, 2014, p.141.
  2. ENRIQUE MENDEZ VIVES, “Artigas y la Patria Grande”, Montevideo, Ediciones Tauro, 1972, p. 89.
  3. Es notable y extraordinario el parangón y el encuentro histórico y político que puede verse entre el proyecto federal multicultural artiguista y la propuesta dialéctica, libertaria y revolucionaria de un “Confederalismo Democrático”, expresada por el líder del PKK, del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, Abdullah Ocalan. Recomendamos leer la propuesta confederal kurda, descargando el documento en http://www.freeocalan.org/wp-content/uploads/2012/09/Confederalismo-Democr%C3%A1tico.pdf
  4. A conclusiones parecidas llega, en éste punto, Pacho O´Donnell, en su “1815. La Primera Declaración de Independencia Argentina”, BsAs, Aguilar, 2015, pp.13-15.
  5. Para analizar y comprender críticamente con claridad el “pensamiento abismal” eurocéntrico, en todo su racismo, cfr. BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS, “Descolonizar el saber. Reinventar el poder”, Montevideo, Trilce, 2010, pp.29-51. El libro puede descargarse completo y libremente en formato pdf en: http://www.boaventuradesousasantos.pt/media/Descolonizar%20el%20saber_final%20-%20C%C3%B3pia.pdf. Por lo demás, para profundizar la crítica a la colonialidad del poder, la obra de ANÍBAL QUIJANO, en http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=871
  6. PABLO CAMOGLI, “Mandisoví, la primera batalla de la guerra civil”, en “Contame una Historia. Relatos sobre la Revolución y la Independencia”, ob.cit, pp.114-115.
  7. El brillante y provocador científico y epistemólogo de nuestra época, Richard Dawkins, nos propone estudiar la fuerza vital de los genes, pero también los “memes” en la evolución de las especies y del mundo de la vida, especialmente en la especie humana. Los “memes” hacen referencia a las construcciones culturales, algunas por imitación, que se dan en el desarrollo de la vida, junto a la información biológica que generan los genes.. La idea de los “Memes” también hace referencia hoy a los collages digitales creativos, y la mayoría de las veces chistosos, en las redes sociales. Hemos tomado ambas ideas, metafóricamente, para hablar de ciertos discursos histórico-políticos actuales.


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